El plazo fijo es el instrumento más común que eligen los ahorristas argentinos además de “comprar y guardar dólares en el colchón”. Sin embargo, el plazo fijo tradicional no suele ser una alternativa adecuada teniendo en cuenta el contexto inflacionario del país. Frente a esto, el plazo fijo UVA aparece como una buena opción para los ahorristas que intentan ganar la lucha contra la inflación.

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Los precios aumentaron un 3,5% en septiembre, tras haberse desacelerado en agosto, cuando registraron por primera vez en el año una suba inferior al 3% mensual (un 2,5% según el INDEC). 

Dado que el plazo fijo tradicional paga una tasa mensual del 3% y los precios subieron un 3,5% en septiembre, el plazo fijo tradicional vuelve a perder contra la inflación. En otras palabras, mi ahorro sube un 3% mientras los precios aumentan un 3,5%, por lo tanto puedo comprar menos bienes con el paso del tiempo. Frente a esto, un instrumento al alcance para cubrirnos del avance de la inflación es el plazo fijo UVA. 

¿Cómo funciona el plazo fijo UVA?

A diferencia del plazo fijo tradicional en el que conocemos el interés a cobrar de antemano, al momento de la constitución, porque paga una tasa fija, el plazo fijo UVA paga una tasa variable que depende de la evolución futura de la inflación y por eso no sabemos hasta el vencimiento el monto interés a recibir. Lo que sí sabemos es que como mínimo vamos a empatar a la inflación más una pequeña tasa adicional.

Plazo fijo UVA o Plazo fijo UVA precancelable, ¿cuál elegir?

Hay de dos tipos, plazo fijo UVA y plazo fijo UVA precancelable.

  • Plazo Fijo UVA: El interés final es el resultado de una tasa que está en torno al  0,5 % nominal anual sobre inflación. El plazo mínimo es de 90 días (por lo que al constituirlo si colocan un plazo menor no les va a aparecer como una opción disponible), y no permite una cancelación anticipada.
  • Plazo fijo UVA Precancelable: Como su nombre lo indica, se lo puede cancelar anticipadamente luego de transcurridos 30 días desde su constitución en caso de necesitar el dinero. Tiene un plazo único de 90 días en los que, si se mantiene hasta el vencimiento, el interés será resultado de la evolución de la inflación más un 1% adicional de tasa nominal anual. Si se opta por la cancelación, la que en algunos bancos se debe avisar con algunos días de anticipación, el interés será menor que el de un plazo fijo tradicional y nos lo informan al momento de la constitución. Por lo tanto, si optamos por la cancelación obtenemos una tasa de un 30,5% nominal anual versus un 37% anual el plazo fijo tradicional.

Entonces, si hay que elegir entre un plazo fijo UVA y un plazo fijo UVA precancelable sin dudas la opción a elegir sería el UVA precancelable, ya que nos da la posibilidad de disponer del dinero en caso de necesitarlo y paga una mayor tasa sobre inflación. Noten que lo ideal es no precancelar a menos que se necesite el dinero, ya que si lo hacemos obtenemos un interés inferior al de un plazo fijo tradicional, sería el peor de los escenarios.

Impuestos a los plazos fijos

Respecto a la cuestión impositiva que también me lo consultan mucho, tanto la tenencia de plazo fijo tradicional como de plazo fijo UVA está exenta de bienes personales y respecto al impuesto a las ganancias los plazos fijos tradicionales ya estaban exentos y los plazos fijos UVA lo están para el período fiscal 2021.

¿Conviene un plazo fijo UVA?

El plazo fijo UVA es una buena herramienta de ahorro para quienes no tengan conocimiento sobre inversiones, ya que al menos pueden mantener el poder de compra de sus ahorros en pesos y ganar una pequeña tasa adicional. Para quienes quieran ganar más dinero y no solo mantener su valor a través del tiempo, pueden optar por el camino de la educación financiera e invertir en otro tipo de instrumentos como bonos CER que también pagan inflación más una tasa superior a la de un plazo fijo UVA, o en fondos comunes de inversión que invierten en estos instrumentos.

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