Las 3 claves para alcanzar la independencia financiera
Poder vivir sin preocuparnos por el dinero es el sueño de la mayoría de las personas y como todo sueño para alcanzarlo requiere esfuerzo, constancia y dedicación, ese es el costo de la libertad. En este artículo vamos a ver algunas claves para conseguir la tan anhelada libertad financiera.
Cuando hablamos de independencia financiera nos referimos a la libertad de poder disponer de nuestro tiempo sin depender de un salario para mantener nuestro nivel de vida esperado, porque contamos con un flujo de ingresos pasivos para cubrir nuestros gastos mensuales.
Muchos creen que ser libre financieramente tiene que ver con ganar mucho dinero, cuando en realidad tiene que se trata de administrarlo bien. Por lo general, cuanto más dinero tenemos, más gastamos, entonces la clave no está sólo en tener más dinero sino también en saber gestionarlo.
El primer paso es tomar el control de nuestras finanzas personales y revisar a conciencia nuestros gastos para asegurarnos que estén acorde a nuestras posibilidades. La idea es revisar en qué gastamos nuestro dinero y plantearnos si vale la pena mantener esos gastos o si podemos prescindir de alguno de ellos llevando una vida más austera.
Una vez que tomamos el control de nuestros gastos, el siguiente paso para alcanzar la libertad financiera es el ahorro. Sin dudas es algo muy difícil de hacer, y una buena forma de lograrlo es automatizarlo. Lo que debemos hacer es decidir cuánto queremos ahorrar cada mes en función de nuestros ingresos y gastos, y al cobrar el sueldo transferir ese monto de dinero a otra cuenta, por ejemplo la cuenta comitente de un broker, para no tenerlo disponible con facilidad y tentarnos a gastarlo. Primero ahorro, después gasto y no al revés… porque si gasto y luego ahorro, a fin de mes me daré cuenta que gaste de más y no queda nada por ahorrar. Aunque al principio sea poco lo que logremos ahorrar, lo importante es generar un hábito de ahorro.
Cuando logramos reunir un ahorro basado en esfuerzo y disciplina, la clave está en invertirlo para multiplicarlo y que de esta forma empiece a trabajar por nosotros. El objetivo es conseguir tener un flujo de ingresos pasivos que se vaya incrementando con el tiempo y que nos permita cubrir nuestros gastos. En ese momento habremos alcanzado lo que se conoce como “libertad financiera”.
En resumen, entonces, para lograrlo debemos analizar a conciencia nuestros gastos, ahorrar y luego invertir para que el dinero trabaje por nosotros. Para esto la educación financiera es clave, y lamentablemente no es algo que nos enseñan en los colegios, está en nuestras manos y de nosotros depende.